El día 9 de octubre, coincidiendo con el "Día de la Comunidad Valenciana", se celebra Sant Donís. Patrón de los enamorados valencianos.
La tradición marca que el hombre le regale a su pareja unos dulces de mazapán con forma de frutas y hortalizas, envueltos en un pañuelo, mocaor en valenciano.
Cada vez es más común que se regalen sin pañuelo, o que sea la mujer quien se lo regale al hombre, pero esta costumbre es la que ha covertido esta festividad en "el día de los enamorados valencianos".
Cuando Jaime I entró en Valencia fue obsequiado, junto con su mujer Doña Violante de Hungría, con frutas y hortalizas de la huerta valenciana.
Se cree que la primera conmemoración de esta efeméride tuvo lugar en el primer centenario de la entrada y se celebraba tirando cohetes durante toda la fiesta. Sólo las familias más pudientes de la sociedad lo celebraban con pasteles, mazapanes y turrones.
Sin embargo, fue la prohibición de la celebración de la entrada del Rey Jaime I en Valencia, tras la Guerra de Sucesión, lo que hizo aparecer la tradición de la Mocadorá tal y como la conocemos hoy en día.
El gremio de panaderos "burló" la prohibición elaborando unos dulces de mazapán que evocaban estos cohetes prohibidos, así como la parte carnal de la fiesta, ya que la forma fálica y redondeada de los mismos emulaban los órganos sexuales másculinos y feméninos. Se denominaron piuleta i tronador. Junto con estas dos piezas también se realizaban figuritas de frutas y hortalizas.
El hombre regalaba estos dulces, envueltos en un pañuelo o mocaor, a la mujer. Esta forma de envolverlos fué la que le dió nombre a la festividad : Mocadorá.
Y siendo esta una fiesta donde se evoca al amor, no hay mejor forma de plasmarlo que con algo que son puro sentimiento: LAS FLORES.